lunes, 10 de diciembre de 2012

El espíritu navideño demanda a los Mayas por escoger su día como fin del mundo



El espíritu de la Navidad

Como todos saben el 21 de diciembre es el día del Espíritu de la navidad. Así se conoce desde hace  miles de millones de dinosaurios digo, años
En una leyenda de origen nórdico se cuenta que un espíritu llegó a la tierra procedente de una galaxia lejana ubicándose en la región norte, en lo que actualmente se conoce como la península escandinava. Este espíritu es visto como una energía que viene desde del centro de nuestro sistema solar y que llega cada año para brindar: paz, amor, armonía y alegría.
Según la tradición, el espíritu de la navidad se debe recibir con un ritual el 21 de diciembre, entre las 10:00 y las 12:00 pm, dicho ritual se caracteriza por sus rasgos completamente paganos, usando velas de colores, incienso, esencias, peticiones escritas, frutas y otros componentes que nada tienen que ver con el cristianismo, ni con el nacimiento del supuesto Jesús 
En realidad lo que se está celebrando o dándole la bienvenida es al solsticio de invierno que tiene que ver con la adoración del Dios del sol y todos sus enviados u enviciados con sus energías  cargadas de regalo de los Dioses.


En la actualidad se ha presentado una disyuntiva porque el espíritu de la Navidad entablo una demanda ante la corte suprema de justicia celestial de las legiones y se molestó enormemente con los Mayas. El espíritu explica: "No entiendo como esos seres han perdido el respeto por las celebraciones importantes, ellos están molestos porque son parte de lo vetusto, lo arcaico. Yo tengo mucho tiempo es verdad, pero mi lozanía radica en la creencia de las personas. Ahora la gente este año no esperará mi día sino, el día del fin del mundo según los Mayas. Exijo respeto porque de los 365 días del año por qué si este es un año bisiesto, no agarraron el día sobrante?, es de muy mal gusto por el daño adjudicado en mi contra. Imagínense los negocios ahora rematan los inciensos, las velas y la concha de mandarina, por eso vengo de manera irrefutable a defender mis derechos. Culminó: Ellos simplemente serán una moda y un fugaz intento por robar atención inmerecida, luego que pase y no pase nada (cosa que también ha sucedido con algunos deseos que me piden y no los cumplo por descuido) Dirán: "El espíritu de la Navidad tenía razón"

Hoy en día la inventiva de quimeras no está solo en los niños sino en los seres venerables y sublimes de quien siempre hemos tenido una creencia, que nos han permitido inferir y correr riesgos de perder algo que nunca hemos tenido o de que exista algo que nunca ha existido... 

Esperemos la corte sea justa con la injusticia alegórica del espíritu hacia los mayas y esperemos resuelvan sus diferencias antes de que se acabe el mundo :-/




martes, 4 de diciembre de 2012

PROTOAMISTAD Y PSEUDOAMISTAD


En una de mis tantas búsquedas traumadas de soledad y regocijo encontré un amigo  mexicano por facebook  a través de mi página "amantes de la ortografía" (que inmediatamente nombré administrador de la misma) . El  articulo siguiente trata sobre la amistad,  miren, lean como de manera tan poco usual  y adictiva. Este articulo lo escribió él. Su nombre es Julian Fuentes  (JoJuFuCa) y es un basto escribiendo y por eso lo admiro u.u. Lo copie tal cual para no hacerle ningun daño u/e/y opacarlo ¡Disfrútenlo!

Mucha gente no parece pensar bien lo que dice, y profieren las palabras ''amistad'' y ''amigo'' como si dijesen ''día'' y ''noche''. Creo que es claro lo que quiero decir: la amistad es un concepto abstractísimo y valiosísimo, pero irónicamente infravalorado; el día y la noche son conceptos concretos, que se pueden decir cuantas veces uno quiera sin que su valor neutral cambie.

Me da la impresión de que mucha gente cree que la amistad es el simple hecho de hablar con alguien y pasar un buen rato con esa persona; otros creen que un amigo es aquél que siempre accede a los favores que vanidosamente le pedimos, claro, enmascarando la vanidad con la súplica; los favores que denotan amistad son aquellos que se hacen sin que sean pedidos; otras personas creen que la amistad se forja sólo yendo a fiestas, juergas y demás situaciones jocosas con algún grupo de personas (o con una sola persona).

Todas esas concepciones de amistad son ciertas, pero son las más superfluas, ergo las más fluctuosas. Yo creo que la amistad es muchísimo más que eso; claro, puedo decir indiscriminadamente que todos mis conocidos son mis amigos, obviamente ellos querrán ser llamados amigos y no conocidos; pero no creo estar dispuesto a engañarlos diciéndoles eso, aun si así los hiciese sentir bien. Quizás su propia vanidad hará que al llamarlos ''amigos'' me vean más afablemente que al llamarlos ''conocidos''..., es raro. ¿Ustedes me llamarían amigo sólo para hacerme sentir bien, aunque sientan muy dentro de sí que no soy más que un buen conocido o un simple payaso que despierta vuestra hilaridad? Yo aún lidio con ello.

Con lo dicho hasta ahora no afano desdeñar a mis ''amigos''. Muchas de las personas con las que convivo diariamente significan mucho para mí, aunque jamás se lo haya dicho. Significan muchísimo, de hecho. Sin embargo, son pocas a las que estoy tan arraigado (o a las que quisiera estarlo) como para llamarlas amigos.

No sé si alguien haya ya inventado los términos pseudoamigo protoamigo; si no, lo he hecho yo; si sí, los tomaré prestados. Espero que sepan que ''pseudo-'' y ''proto-'' son prefijos completamente divergentes: el primero significa ''falso'', así que un pseudoamigo sería aquél que nos acompaña a fiestas o está sólo en los momentos de júbilo (me llegó a la mente un proverbio chino: ''los amigos hallados en el ocio desaparecen cuando no hay dinero''); el segundo indica anterioridad, surgimiento, prioridad; los protoamigos son, pues, aquéllos que pueden devenir en verdaderos amigos. La protoamistad sería como el limbo de los ''buenos conocidos'' y el purgatorio de los pseudoamigos redimidos.

Muchas veces he tenido la (in)fortuna de ser llamado ''amigo'' por alguien y no poder responder de otra manera más que con silencio y una sonrisilla incómoda. Como el escuchar un ''te quiero'' o un ''te amo'' espetado por alguien por quien no sentimos lo mismo. Lo peor del caso es la incertidumbre de no saber si la otra persona se toma a mal o no ese silencio y esa sonrisilla que obtuvo, pero ¿qué puede uno hacer? ¿responder lo mismo, como esas personas que fingen escuchar al repetir lo que su interlocutor dice? No sé. Yo sé que la amistad no se agradece: se corresponde. A mí me han venido llenando de gratitud (al menos eso quiero creer), mas no de correspondencia. Yo gratifico o correspondo según sea el caso: una amistad agradecida es para alguien por quien quizás no sienta tanta compatibilidad como para corresponder; una amistad correspondida... Bueno, no necesito explicarlo, ¿o sí?


Probablemente el pensar en esto sólo atraiga problemas, quizás sólo deba deambular por la vida conociendo gente, ora agradeciendo, ora correspondiendo. Quizás deba nominar amigo a toda aquella persona con quien me la paso bien, sin importar que me conozca someramente; no ha habido ningún infausto que se haya adentrado en mí, no sé si sea porque no ha querido o porque yo no he querido. Lo más valioso que uno tiene para dar son los propios pensamientos, la mente, donde reside todo lo que uno es y fue.

Los amigos ''en lontananza'', o sea, aquellos que creen que la amistad es una piedra o un cactus que sobrevive en los terrenos más inhóspitos, no están al margen..., están más del lado de los pseudoamigos. La negligencia y la desidia no parecen estar englobadas en lo ''proto'', al menos no para mí.

Quizás ustedes piensen que todo esto son sólo tiquismiquis, reparos baladíes, un circunloquio sin fundamento... ¡Yo qué sé! De todos modos les agradezco sobremanera el haber leído mis tontos escrúpulos.

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¿Apoco no aman el castellano? (!) Lo siento, tenía que mencionarlo. Si no fuese por él, no podría haber escrito esto, ni ustedes podrían haberlo leído. Por cierto, las palabras que usé no las usé arbitrariamente; busqué que su significado y sentido fueran los más acordes a lo que quise decir.

¡Saludos!