Sabemos que
estamos pasando por una situación difícil en nuestro país, bueno… en el resto
del mundo también pero como vivo en Venezuela y no, en el resto del mundo me
limitaré a contar por lo que estamos pasando nosotros. Haré un esfuerzo por no
hacer ningún tipo de comparación y de ningún comentario sarcástico ¡Lo prometo!,
Lo haré sin intención de convertirme en una venezolana promedio porque me
considero enteramente venezolana, sin ahondar en mitos de conquistas, raíces afro
descendientes o algo por el estilo.
En algún momento,
Venezuela era un país normal, con personas “normales” obviamente (Eso creo). Ahora
es un país de retos, donde no se vive, se sobrevive. Así, que si conocen algún
venezolano siéntanse orgullosos de hablar con él todos los días. Pues sí, un
país de retos, lleno de resteados. Si Venezuela fuera un videojuego en vez de
un país créanme que en cada nivel sería mucho más difícil pasarlo. No es fácil
los hitos que se nos presentan diariamente y, aunque estamos en un país
totalmente democrático, somos personas que aprendemos cada día a ser mas
arrechos sin arrecharnos y a bromear hablando en serio…
Los hitos que
debe superar diariamente un venezolano para subir de nivel son incontables, es
como Farm Town, cuando crees que ya estas casi en el nivel final, lo actualizan
y le agregan mas niveles. (Motivo suficiente para decepcionarme y dejar de
jugar)
Enumeraré los
hitos de la manera que se me vayan cruzando por la mente…
1. Ir por la calle en la noche/día
sin ser robado: todos los venezolanos hemos sido
robados, ¡Todos! hay un refrán muy nuestro que dice “Venezolano que no lo hayan
robado vive en el extranjero”, es así
¡por favor! Que te roben se ha convertido en un bautizo directo a tu
nacionalidad (cedularte ya no es suficiente). Si no te han robado no eres
venezolano. ¡Está escrito! El simple hecho se convirtió en el recordatorio de decir “Coño de tu madre acuérdate que
estas en Venezuela”. Muy calificado el
dicho pero generalmente lo recordamos cuando ya tenemos al motorizado detrás o
la pistola en la cabeza.
2. Llegar vivo a tu casa después
de haber amanecido en una rumba: En mis tiempos
rumbear era divertirse, hoy en día es jugarse la vida. ¡Yo no me atrevo a eso!
Vaya arriesgado los que si y han sobrevivido para contarlo. Es que rumbear
ahora es un deporte extremo, si hay
algún campeonato mundial, los venezolanos fueran medalla de oro en eso. Se pueden
hacer apuestas y todo; “tú te vas por esta calle y yo por la otra el que llegue
vivo gana”. Yo como buena venezolana no rumbeo, yo me siento muy segura en mi
país y dentro de mi casa, tan segura me
siento que cuando quiero rumbear les
paso las siete cadenas, con los catorces
candado y los nueve seguros adicionales al portón de mi casa, música a todo volumen, amanezco rumbeando y tranquilamente borracha.
¡Es la mejor opción!
3. Tener 1 año con el mismo
celular: cambiamos de celular no por ser ambiciosos
¡Claro que lo somos! Pero ya saben tenemos que tener lo último en tecnología
pero no es culpa nuestra que hayamos gastado los trescientos USD comprando uno
en Amazon y el pendejo aquel no los haya robado. Se debe comprar otro y no será peor del que me
robaron porque un malandro no va a tener un teléfono mejor que el mío ¿Verdad
Diosdado?. Si tienen más de un año con uno seguro que tiene tecla y es
Movilnet.
4. Salir ileso de una cola en un
supermercado: La única manera de salir ileso es
que exista cierto orden en la cola, he visto mujeres agarrándose de las greñas
y no precisamente por marido… ¡Nos mataremos los unos a los otros! Comprar algo
y vivir para contarlo también en un gran reto. Lamentarás meterte en una cola
de bicentenario, farmatodo o Central Madeirense. Bueno, al menos en el central se ven gente
bonita , no sanguinarias, cuasi armadas que te sacaran los ojos con la mirada,
gente horrible que olvidaron ponerse la plancha dental en la “misión sonrisa” .
Nada mas al ver el tipo de gente en esas
colas imagina que tienes todo y que no te hace falta nada.
5. Comprar sin hacer cola algún
producto escaso: Este hito lo he superado dos
veces (no consecutivas) a mi no me gusta hacer cola (a nadie le gusta) ¡Saludos
a las que amanecen todos los días en PDVAL!, pero se siente bien no hacerla y
comprar ¡Vamos! Es una gran hazaña. Que tu vayas caminando y en ese mismo
momento empiecen a vender harina,
azúcar, leche o aceite ¡Gran hazaña!
6. Encontrar un repuesto de tu
carro: Si tienes un carro y no esta accidentado
¡Felicidades! , has subido un nivel importante de Venezuela Ten Need Town
7. Estar graduado y conseguir un
empleo: Anteriormente si estudiabas en una
universidad, realizabas las pasantías, te asignaban un lugar o te ubicaban en
algún empleo dependiendo tu carrera… Ahora debes ubicarte en un partido ser el
mas revolucionario-opositor, ser el más radical de los posibles (mientras más
odio tenga hacia tu adversario mejor) sino morirás en el intento de obtenerlo.
Si pensabas que nuestra moneda era lo único con que podías limpiarte el trasero
¡Te equivocas! Con el titulo que tienes engavetado también puedes hacerlo.
8. Enfermarse y encontrar
medicinas: Rezar un rosario o pedirle a la amiga de una
prima de la hermana de la vecina que vive en Colombia que la trae a cinco veces
el precio de una medicina que aquí regalaban en los hospitales. Es que hemos
llegado a tal punto del descaro nacional cuando encuentras medicinas emitida
por los ministerios que llevan plasmada la frase “prohibida su venta” y aun así
las venden y hay tontos que las compran hasta tres veces el precio ¡Madre mia!
9. No culpar al gobierno:
Quien crea todavía que el gobierno no tiene la culpa de nada, llévenme a ese
pedazo de opinión y ese fragmento de país donde todo es maravilloso ¡Yo quiero
ir! En serio. No crean nada de eso de guerra económica, guarimba, mariqueras,
complots y webonadas de esas, todas esas cosas no son culpables de los demás
hitos. No soy política ni tengo intensión de hablar mal de nadie porque tampoco
soy opositora pero... ¡Un poquito de por favor!. Sé que cambiando de
gobernante tampoco desaparecerán los problemas, pero tomando buenas decisiones nos
quitaríamos varios de ellos…
10. Comprar todos los productos
escasos en un solo supermercado: Quien haya
superado este pasa el juego y lo gana… ¡Eso es imposible! Es más posible que
tengamos otoño en toda Venezuela antes de que
eso suceda. Esperemos que esa posibilidad no esté muy lejos, pero en vez de
aparecer los productos, adquieren superpoderes y se desaparecen. Quiero estar
en esa olvidada, arcaica, ambigua y jurásica Venezuela y decir
“Yo tengo todo en mi casa, a mi no me falta nada” pero de momento nadie
puede jactarse y decirlo.
Quizás otros
venezolanos tengan más hitos por plasmar y sean mas ocurrentes porque también
somos genios para convertir el desatino en humor y las desgracias en risas… Escuchar
este Venezuela Ten Need Town es mejor que leerlo, leerlo es mejor que vivirlo. Pero
como todo buen venezolano decir ¡Eso
está carísimo! y no comprarlo es imposible y estoy arrechísimo y sonreír cuando
te hablan en serio es tan criollo como la arepa con queso e mano. Lo que podría
decir para finalizar es que hace dos años los venezolanos éramos felices y no
lo sabíamos. He allí la complejidad de la felicidad, se puede estar feliz sin
saberlo y se puede estar peor de lo que estamos. ¡Sálvese quien pueda! *Agarra su barsa* *Se voltea* *Se tira del salto Ángel* *Sobrevive*
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