jueves, 13 de octubre de 2016

La mayoría de personas que cree en Venezuela vive fuera de ella


El faranduleo descontrolado es un mal que afecta las bases de nuestra sociedad y caracteriza a mentalidades de pobre autoestima. Buscar en fuentes externas lo que uno debe encontrar dentro de si, es la fuerza que mueve a los personeros políticos, de farándulas y otras subclases...Una situación que me inquieta desde hace tiempo y adorna mi abarrotada galería de incoherencia criolla, es el  creciente número de personeros que invaden las redes sociales con "iniciativas" que pregonan el "amor por lo nuestro", la defensa de nuestra tierra, en una evidente manifestación de voyerismo digital donde invitan a exaltar las virtudes del país y lo bueno de su gente. Visitan medios, ofrecen entrevistas y se rasgan las vestiduras, mientras viven muy lejos de la tierra que dicen amar con desespero. Me impacta con demasía la incongruencia de palabras y acciones, la necesidad de hacer alarde a las "buenas obras" en una orgía mediática que busca likes y exaltar efímeros sentimientos en las masas. Esto hace que me pregunte, ¿Qué tanto éxito hubiese tenido el Libertador si hubiese guiado a sus hombres desde la comodidad del Monte Sacro en tierras italianas?. ¡Cuán fácil es hablar de los problemas mientras te tomas un Ice te en Ibiza o compras en un Carrefour mientras te haces un selfie con un paquete de harina!.. Qué diferente es hablar de la crisis desde una cola bajo el ardiente sol que hacerlo desde una Suite con vista a la torre Eiffel,  a orillas de South Beah, o cualquier playa de Florida .

Un país, no es un cuento de hadas, no es un capítulo de vuestra serie favorita, donde los problemas se resuelven cinco minutos antes de terminar el episodio. Un país, es un ser vivo, es una constante lucha que se libra dentro de sus dominios, una maquinaria incesante que respira y sangra. Por ello desconfiad de aquellos que no afrontan los problemas cara a cara y hablan con quebrada voz desde las comodidad de sus recintos. Concluyo, no sin antes invitarles a que se pregunten en la intimidad de vuestra alma: Si no puedes vivir en un país que a los cuatro vientos dices amar ¿Qué dice eso del país? y lo mas importante ¿Qué dice eso de ti?


miércoles, 12 de octubre de 2016

Dos columnas

 Siempre hay dos poderes de elección entre lo bueno y lo menos bueno, lo que queremos y lo que nos gusta pero la unión de ambas siempre irá encaminada a asumir el desempeño de otras o el cambio drástico que tenga cada una a través de una decisión. Así como las dos columnas de Hércules una de las temática mitológica más grande del mundo,  vemos a Hércules uniendo el mediterráneo y el exorbitante océano atlántico. Al igual que Hércules y esta analogía de unir dos mundos funciona igual en la vida, porque tu vida funcionará cuando puedas unir dos columnas.
No importa cuantos libros de autoayuda leas, cuantos horóscopos sigas o cuantas terapias pagues, la madurez de una persona se mide por dos columnas... Puedes llorar, sufrir y desatar un infierno sobre ti, pero, aún así tu decides el tamaño del agua y la densidad del océano que deseas plantear en tu vaso. 

Todos tenemos dos columnas, la primera es que todo comienza desde una decisión; porque tener inteligencia emocional es como enfrentas a la incertidumbre y eso es una decisión propia individual y autónoma. Todo lo traumático y difícil de la vida empieza desde una decisión normalmente teniendo que poner el dolor y la ira fuera de ti. Mirar a los ojos y decir Te amo, o a veces más difícil pero mas sano, hacer lo mismo pero para decir ya no te amo todo esto empieza desde una decision
la segunda es como afrontas las consecuencia de tu decisión. Hay gente que va muriendose varias veces y no una y eso de morirse por capitulos es lo que hara que tu vida valga una mierda asi que, o te mueres, o te atreves a mirar el problema a los ojos, porque jamas vas a conseguir la paz si no toleras el riesgo de tus acciones.
Algo que puede servirte es que no prometas nada cuando una consecuencia te alcance. Los nunca, los jamas, los siempre y los te prometo por lo general son la siembra de las decepciones. Prometer es demasiado caro, prometer es de amateur.
Mientras tomes mejores decisiones desde la razon y no desde la emoción y estes dispuesto a pagar sus consecuencias estaras mas cerca de ser un adulto (no pasa nada tampoco si tomas las decisiones desde la emociòn mientras tengas tus razones)
Asi que no le eches la culpa a tu trabajo que odias, al jefe que la agarro contigo, a esa pareja que te produce mas lagrimas que sonrisas y sin embargo crees "amar". El problema tuyo es solo tuyo porque en la vida todo empieza desde una decisión